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Pérdida de dinero, su tratamiento fiscal.

Para la determinación del impuesto sobre la renta, las deducciones autorizadas juegan un papel fundamental, ya que a menor ganancia conlleva a un menor pago de impuesto, sin embargo en la legislación las erogaciones deben cumplir cerca de cincuenta requisitos para estar en condiciones de ser disminuidas para la determinación de dicho impuesto, ello de manera anual.

Las pérdidas por caso fortuito o fuerza mayor están consideradas por la Ley del Impuesto sobre la Renta como una deducción autorizada de conformidad con el artículo 25 fracción V de la citada ley; para entender ello es conveniente definir algunos conceptos apoyados en el diccionario jurídico elemental de Guillermo Cabanellas de Torres:

Caso: Cualquier suceso o acontecimiento.

Fortuito: Suceso inopinado, que no se puede prever ni resistir.

Fuerza mayor: Todo acontecimiento que no ha podido preverse o que, previsto no ha podido resistirse.

De lo anterior podemos desprender que la pérdida de dinero en efectivo, el robo o el fraude deben considerarse casos fortuitos o de fuerza mayor, para efectos del impuesto sobre la renta y por lo tanto una disminución de los ingresos acumulables del contribuyente que sufra el menoscabo.

Sin embargo para poder disminuir las perdidas en comento de los ingresos, se deben cumplir ciertos requisitos, en nuestro caso específico para la pérdida de dinero por robo o fraude es obligatorio considerar lo siguiente:

1) Que las cantidades perdidas, se hubieren acumulado para los efectos del impuesto sobre la renta.

2) Denunciar el delito.

3) Copia certificada del auto de radicación, emitido por el juez competente.

En el caso de que la autoridad competente concluya a posteriori que no hubo delito, el contribuyente deberá acumular las cantidades deducidas.

Es importante señalar que de no acreditarse la pérdida de dinero en efectivo, robo o fraude, la cuantía manifestada por el contribuyente como pérdida deberá acumularse con su respectiva actualización y en esos menesteres, como sabemos, artículo 17-A del Código Fiscal de la Federación dicta las reglas; es por ello que dicha actualización se calculará, desde el día en que se efectuó la deducción hasta la fecha en que se acumule.

Notando que de conformidad con el artículo 28 fracción XI de la multicitada ley, no serán deducibles las pérdidas por caso fortuito, fuerza mayor o por enajenación de bienes, cuando el valor de adquisición de los mismos no corresponda al de mercado en el momento en que se adquirieron dichos bienes por el enajenante, situación que en el caso que nos apremia no aplica.

 

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